Gaps o huecos. Cuando escuchamos esta palabra rápidamente nos viene a la mente una imagen en la que los precios “colapsan” produciéndose un salto en la cotización. Esto puede ser algo muy positivo si estás a favor del movimiento pero completamente negativo si estás en contra del mismo ya que la contrapartida a tu orden, se produciría a partir del nivel en el que el mercado haya empezado a cruzar operaciones. Esto es, al otro lado del gap.
Teorías sobre gaps hay muchas. Unos defienden que siempre se cubren, actuando en consecuencia y otros que muestran una fuerza inusual del mercado, por lo que buscan operar en la dirección marcada de este. ¿Cuál podría ser una solución? Mirar cuándo y en qué zona se producen.
Los gaps nos hablan de la situación del mercado.
Pueden hablarnos de la fortaleza del mercado pero también de un mercado extenuado si vemos que después de un esfuerzo asfixiante, en un último aliento, produce un hueco para ser después cubierto. Esta podría ser una pista interesante.
De hecho la pista que me gusta observar, en las acciones, es esta. La base de esta estrategia, como en muchas otras, está en vigilar a una acción que por lo menos durante dos días ha tenido un comportamiento muy marcado en una dirección.
Lo ideal no solo es que veamos la dirección clara, en la que el mercado está decidiendo hacia dónde debería ir el activo, sino que las sesiones se producen de una forma tendencial, dejando días (o velas en gráficos diarios) fuertemente alcistas. Con velas, que me gusta llamar, de rango amplio. (¿recuerdas en el artículo de velas japonesas que resumía los tipos de velas más relevantes?). Este tipo de velas, frente a las velas de rango estrecho, nos marcan una clara decisión frente a otras que nos muestran como hay incertidumbre a corto plazo o por lo menos, indecisión.
Observar este tipo de sesiones nos ayudan a entender que el mercado está haciendo un esfuerzo. Si se producen gaps en la dirección de las sesiones alcistas, estaremos observando que el mercado está haciendo un esfuerzo en esa dirección. En estos momentos podemos estar atentos a un movimiento contrario, en el que el mercado iría a cubrir los gaps.
¿Cuál sería otro ingrediente interesante? La zona en la que se produzca el gap.
Como sabemos, un soporte o resistencia son niveles en los que los participantes actúan por los resultados que esa zona dio en un pasado. De tal forma que si en un nivel el mercado se giró muchos participantes, entre los que están aquellos que sufrieron o se beneficiaron de ese movimiento, estarán expectantes y quizá intenten adelantarse a la situación. Si fue un soporte comprando en ese nivel y si es una resistencia vendiendo en el mismo. Pues bien, ¿qué podría pasar cuando el mercado llegue de nuevo a ese nivel? Que las órdenes colocadas en esa zona hicieran que el mercado se diera la vuelta. Por tanto, en estas zonas no es aconsejable operar en contra de ellas. No compres antes de una resistencia y no vendas antes de que se rompa un soporte y probablemente tendrás una vida más tranquila. ¿Qué hacen muchos traders? Buscar puntos de giro. Aquí te presento el segundo ingrediente.
Si le sumamos a un esfuerzo del mercado una zona en la que muchos operadores están buscando un giro la señal se potencia. Vamos a ver un ejemplo.
Si observamos la acción de “Illumina” vemos cómo el mercado estuvo durante varios días a la baja. Al llegar a una zona de soporte el mercado no solo no paró sino que aparentemente produjo un movimiento más fuerte aún. Produciendo un gap bajista. No obstante, ¿qué pasó después? El hueco rápidamente se cubrió. ¿Cómo podemos actuar en estos momentos? Buscando un giro del mercado a corto plazo. Una vez que el gap se cubra esperar que el mercado continúe subiendo durante ese mismo día. La zona que nunca debería traspasar de nuevo, una vez se dé esta situación, es la que se dio en el mínimo del día que se produjo el giro. No obstante, mientras esto no se diera, podríamos esperar un rebote. Y es que un gap, normalmente un movimiento de más de un 1%, puede darnos pistas interesantes.
