Velas Japonesas en el trading: características y tipos más relevantes

Velas Japonesas en el trading: características y tipos más relevantes

En el mundo del análisis técnico, las velas japonesas se han convertido en una herramienta fundamental para los inversores y traders de todo el mundo. Estas representaciones gráficas ofrecen una valiosa información sobre los movimientos de precios en los mercados financieros. Existen diferentes formas de reflejar visualmente los gráficos de los activos, ya sean estos futuros, opciones o acciones, pero las velas japonesas en el trading tienen características únicas que las distinguen de otros métodos de análisis y su popularidad radica en su capacidad para capturar la psicología del mercado. En este artículo, exploraremos qué son las Velas Japonesas, sus características distintivas y cuatro patrones diferentes en ejemplos de índices del mercado estadounidense. En este otro artículo te dejamos detalles de los Patrones de velas japonesas más relevantes.

¿Cuál es el origen de las Velas Japonesas en el trading?

Como ya hemos comentado en el apartado anterior, es una de las representaciones gráficas con mayor implantación entre los inversores a la hora de hacer trading. Su origen se remonta al siglo XVIII, cuando fueron implantadas en el mercado de futuros del arroz en Japón. Su extrapolación general al mercado occidental se produce en los años 90 del siglo XX gracias a Steve Nison.

¿Qué elementos forman las velas japonesas?

Las velas japonesas se componen de los siguientes elementos: un cuerpo, dos mechas y diferencia de color.

Estas velas ofrecen más información visual que las barras o el desarrollo de líneas, y de ahí su alta preferencia entre los inversores ya que, ayuda a tomar mejores decisiones de inversión en la operativa.

Veamos la interpretación de las Velas Japonesas según sus componentes:

  • Cuerpo. Es la parte más gruesa y nos indica la variación entre el precio de cierre y apertura.
  • Mecha. Sirve para reflejar todo el recorrido realizado de la vela, señalando sus máximos y mínimos.
  • Color. Nos permite identificar si la vela es alcista (color verde) o bajista (color rojo).

Las velas japonesas, por lo tanto, generan una mayor información que otras metodologías gráficas, ya que, no sólo podemos comprobar si la vela es alcista o bajista, además se pueden extraer conclusiones debido a que el cuerpo y la mecha pueden adoptar diversas longitudes y por lo tanto diferentes interpretaciones.

A continuación, vamos a detallar los patrones más relevantes y frecuentes que pueden conformar las velas japonesas, así como su significado o interpretación.

4 patrones básicos de velas japonesas en el trading

1.Vela Martillo

Es una vela que lo más usual es que presente una mecha dos veces superior a su cuerpo, aunque en ocasiones podría tener una longitud mayor. Suele presentarse en tendencias bajista como una señal de cambio de tendencia (alcista).

Veamos la aplicación práctica con unos ejemplos en los futuros más negociados del mercado americano, el futuro que integra a las 500 mayores (por capitalización) empresas cotizadas en los mercados americanos el futuro E-mini S&P500 de CME Group:

Gráfico generado con la plataforma web de iBroker.

2.- Vela Martillo Invertido

Al igual que la anterior su mecha suele ser dos veces superior a su cuerpo, pero es simétricamente opuesta, ya que, la mecha larga se encuentra encima del cuerpo. Este tipo de vela genera también una potencial señal alcista.

Veamos un ejemplo en el futuro E-mini S&P500 de CME Group:

Gráfico generado con la plataforma web de iBroker.

3.- Vela Envolvente Alcista

Tenemos en este caso un patrón que está compuesto por dos velas contiguas, la primera bajista, la segunda alcista y mayor que la anterior (de ahí su denominación de envolvente). Es decir, la segunda vela debe presentar un precio de apertura y de cierre superior a la vela precedente.

Este patrón de velas genera una reversión alcista sobre la tendencia bajista de corto plazo.

Veamos un ejemplo en el futuro E-mini S&P500 de CME Group:

Gráfico generado con la plataforma web de iBroker.

4.- Vela Envolvente Bajista

Al igual que la anterior, el patrón está compuesto por dos velas contiguas, pero en este caso la primera es alcista y la segunda bajista, con un cuerpo mayor que envuelve a la vela precedente.

En este caso también la segunda vela debe presentar un precio de apertura y de cierre superior a la vela precedente.

Este patrón de velas genera una reversión bajista sobre la tendencia alcista de corto plazo.

Veamos un ejemplo en el futuro E-mini S&P500 de CME Group:

Gráfico generado con la plataforma web de iBroker.

Para terminar…

Hemos explorado sus características distintivas, desde su cuerpo y mechas hasta su color y posición en el gráfico. Además, hemos discutido algunos de los tipos más relevantes, como el patrón envolvente alcista y bajista, que indican una posible reversión de la tendencia, y el martillo invertido, que puede señalar un agotamiento de la tendencia bajista. En resumen, aunque existen diversas metodologías de visualización de la evolución de la cotización, la más usual entre los traders es la utilización de las velas japonesas. Su capacidad para capturar la psicología del mercado y proporcionar señales de cambio de tendencia las convierte en una herramienta muy valiosa para los inversores y traders.

Con este conocimiento, los lectores estarán mejor preparados para incorporar las Velas Japonesas en su análisis y tomar decisiones más informadas en los mercados financieros. Para seguir aprendiendo podéis consultar el artículo Gráfico logarítmico o gráfico aritmético ¿cómo repercuten en nuestra operativa?, nuestro apartado web de formación de trading online o acceder al canal de YouTube de iBroker.


Los Futuros y las Opciones son instrumentos complejos y presentan un riesgo elevado de perder dinero rápidamente debido al apalancamiento. Los Futuros y las Opciones no cuentan con la protección de saldo negativo y las pérdidas podrían exceder el saldo depositado en su cuenta.

Cada inversor debe valorar los riesgos de los instrumentos financieros, así como sus conocimientos del funcionamiento de los mercados antes de realizar operaciones con productos complejos.

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